En este artículo vamos a ver cuáles son las diferencias entre parquet y tarima flotante, así como las ventajas e inconvenientes de cada uno.
El parquet es un suelo compuesto por pequeños trozos de madera natural que se pegan directamente al suelo mediante adhesivos. Estos bloques son 100% madera natural, sin capas intermedias. Por sus pequeñas dimensiones admite la instalación con diferentes patrones geométricos. Una vez pegado se procede al lijado y barnizado.
La tarima flotante, son lamas compuestas de varias capas unidas a alta presión. Estas lamas se unen entre sí mediante unos rebajos perimetrales comúnmente conocidos como “unión en click”. La capa superior es la que le da el aspecto una vez instalado, mientras que las capas inferiores pueden ser de otros materiales. Al no ir pegada al suelo, flota sobre él, y de ahí la denominación tarima flotante.
Ventajas de la tarima flotante vs parquet:
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Más barata.
La tarima flotante con instalación es más asequible que el parquet.
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Instalación más rápida.
Al no tener que pegarla, y llegar ya barnizada, la instalación es mucho más rápida. Además se puede pisar conforme se va instalando.
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Reparación rápida
Se puede sustituir alguna tabla en caso de daño, con más rapidez que una reparación en parquet.
Desventajas tarima flotante vs parquet.
-Aspecto auténtico.
Los parquets al estar hechos con pequeñas piezas de madera natural hacen que cada instalación sea única e irrepetible.
-Pisada firme.
La tarima flotante, bien instalada, sobre un subsuelo con una buena planimetría da una buena pisada. Pero en los casos en que el subsuelo presenta irregularidad, es necesario trabajos previos, como alisado con pasta niveladora, reparación con autonivelante… Ya que si no está bien plano el suelo sobre el que instalamos la tarima flotante, puede hacer ruidos al pisar, así como amortiguación. En el parquet la pisada es firme en todo momento.